El remero marplatense Cristian Rosso aspira a traer medallas en los Panamericanos de México 2011 y sueña con la clasificación a los Juegos Olímpicos de Londres 2012, pero no puede entrenar en su propia ciudad por la desidia de las autoridades municipales que no se ocupan del mantenimiento de la Laguna de los Padres.
El deportista local fue recientemente galardonado con el Olimpia de plata en su especialidad (doble par de remos cortos) junto a Ariel Suárez por su buena actuación en el Mundial de Nueva Zelanda, donde lograron el 10º puesto tras alcanzar la 4º colocación en la Final B.
Los logros obtenidos hacen ilusionar a Rosso sobre sus posibilidades en competencias internacionales y, como para casi todos los deportistas, el sueño máximo es poder competir en Juegos Olímpicos. Es evidente que chances deportivas no le faltan, pero además del sacrificio de prepararse y esforzarse para lograr el objetivo, el remero de Mar del Plata debe luchar también con las dificultades que se generan para entrenar en un escenario natural como la Laguna de los Padres.
“Desde el verano pasado la pista está inutilizada por el crecimiento de plantas acuáticas. En diciembre del 2009 se empezó a ver que estaba creciendo y así, mes a mes, fue tomando partes de la Pista hasta cubrirla toda en unos pocos meses”, detalló Cristian Rosso en diálogo con “Noticias & Protagonistas”.
El representante del Club Atlantis contó que “hace ya 12 meses que no se puede utilizar la Pista Panamericana de Remo y Canotaje, la que también se utilizó posteriormente para varias regatas oficiales, campeonatos argentinos del 2005, 2008 y para los Juegos Odesur del 2006”.
Cuando comenzaron a notar que iban a tener problemas para entrenar en la Laguna, Cristian y sus compañeros trataron de buscar alternativas dentro del mismo ámbito para no perder días de práctica, pero a los pocos meses se dieron cuenta de que no sólo era incómodo remar entre la maleza sino que también se tornaba peligroso.
“Durante el año tuvimos que empezar a entrenar en otra parte de la Laguna, donde la maleza estaba pero en menos cantidad que en la Pista. Entonces era nuestra única salida. A pesar de lo inconveniente que era entrenar fuera de la Pista, sin marcaciones, con maleza creciendo y enganchando los botes y remos, y con el peligro constante de que haya algún accidente, así y todo pasamos el año esperando que alguien se ocupe de mantener la Laguna como se hace en todos los Espejos de Agua del mundo”, remarcó.
Tras un mes de ausencia en la ciudad para competir en el Mundial de Nueva Zelanda, Rosso se encontró con la Laguna totalmente cubierta. “Cuando volví a principios de noviembre ya la maleza había tomado toda la Laguna, si la miras parece una cancha de futbol, ya no se puede entrenar en ninguna parte, ni siquiera en donde nos habíamos rebuscado para entrenar los meses anteriores al Mundial. Ahora estoy sin poder entrenar, no salgo a remar, y faltan solo 8 meses para la Clasificación Olímpica en Bled, Eslovenia, y 10 meses para el Panamericano de México”, expresó.
A pesar de los reclamos a las autoridades, todavía no existe ninguna respuesta concreta que haga pensar que alguien se va a hacer cargo de la situación; y la desesperación crece para un deportista que lucha por entrenar en su ciudad y se siente con chances de representar al país de la mejor manera con la obtención de medallas y nada menos que una clasificación olímpica.
“Tenemos muchas posibilidades de clasificar para Londres y de sacar una o dos medallas de oro en el Panamericano, pero hoy por hoy no puedo entrenar, y no me quiero ir de Mar del Plata por el hecho de que nadie se haga cargo de mantener la Laguna, que es un escenario Panamericano como lo es el Polideportivo, el Velódromo, el Patinódromo, la cancha de césped sintético de Hockey o el Mundialista”, destacó.
Además, Rosso manifestó que la inquietud no es solo de los remeros ya que por el estado de la Laguna no se puede hacer tampoco ninguna otra actividad. Al respecto, señaló: “Ya no somos solo nosotros los perjudicados, sino que no se puede realizar ningún tipo de actividad. Hoy por hoy, no se puede pescar, no se puede hacer canotaje, vela, windsurf, no se puede hacer nada, y nadie hace nada tampoco”.
Por último, Cristian Rosso se descargó al afirmar que “a nadie le importa que la Laguna sea un pantano, que no se pueda hacer ningún tipo de actividad por el abandono que hay, y que hay un deportista marplatense con muchas chances de ir a Londres y de traer medallas en el panamericano que no puede entrenar”.
El deportista local fue recientemente galardonado con el Olimpia de plata en su especialidad (doble par de remos cortos) junto a Ariel Suárez por su buena actuación en el Mundial de Nueva Zelanda, donde lograron el 10º puesto tras alcanzar la 4º colocación en la Final B.
Los logros obtenidos hacen ilusionar a Rosso sobre sus posibilidades en competencias internacionales y, como para casi todos los deportistas, el sueño máximo es poder competir en Juegos Olímpicos. Es evidente que chances deportivas no le faltan, pero además del sacrificio de prepararse y esforzarse para lograr el objetivo, el remero de Mar del Plata debe luchar también con las dificultades que se generan para entrenar en un escenario natural como la Laguna de los Padres.
“Desde el verano pasado la pista está inutilizada por el crecimiento de plantas acuáticas. En diciembre del 2009 se empezó a ver que estaba creciendo y así, mes a mes, fue tomando partes de la Pista hasta cubrirla toda en unos pocos meses”, detalló Cristian Rosso en diálogo con “Noticias & Protagonistas”.
El representante del Club Atlantis contó que “hace ya 12 meses que no se puede utilizar la Pista Panamericana de Remo y Canotaje, la que también se utilizó posteriormente para varias regatas oficiales, campeonatos argentinos del 2005, 2008 y para los Juegos Odesur del 2006”.
Cuando comenzaron a notar que iban a tener problemas para entrenar en la Laguna, Cristian y sus compañeros trataron de buscar alternativas dentro del mismo ámbito para no perder días de práctica, pero a los pocos meses se dieron cuenta de que no sólo era incómodo remar entre la maleza sino que también se tornaba peligroso.
“Durante el año tuvimos que empezar a entrenar en otra parte de la Laguna, donde la maleza estaba pero en menos cantidad que en la Pista. Entonces era nuestra única salida. A pesar de lo inconveniente que era entrenar fuera de la Pista, sin marcaciones, con maleza creciendo y enganchando los botes y remos, y con el peligro constante de que haya algún accidente, así y todo pasamos el año esperando que alguien se ocupe de mantener la Laguna como se hace en todos los Espejos de Agua del mundo”, remarcó.
Tras un mes de ausencia en la ciudad para competir en el Mundial de Nueva Zelanda, Rosso se encontró con la Laguna totalmente cubierta. “Cuando volví a principios de noviembre ya la maleza había tomado toda la Laguna, si la miras parece una cancha de futbol, ya no se puede entrenar en ninguna parte, ni siquiera en donde nos habíamos rebuscado para entrenar los meses anteriores al Mundial. Ahora estoy sin poder entrenar, no salgo a remar, y faltan solo 8 meses para la Clasificación Olímpica en Bled, Eslovenia, y 10 meses para el Panamericano de México”, expresó.
A pesar de los reclamos a las autoridades, todavía no existe ninguna respuesta concreta que haga pensar que alguien se va a hacer cargo de la situación; y la desesperación crece para un deportista que lucha por entrenar en su ciudad y se siente con chances de representar al país de la mejor manera con la obtención de medallas y nada menos que una clasificación olímpica.
“Tenemos muchas posibilidades de clasificar para Londres y de sacar una o dos medallas de oro en el Panamericano, pero hoy por hoy no puedo entrenar, y no me quiero ir de Mar del Plata por el hecho de que nadie se haga cargo de mantener la Laguna, que es un escenario Panamericano como lo es el Polideportivo, el Velódromo, el Patinódromo, la cancha de césped sintético de Hockey o el Mundialista”, destacó.
Además, Rosso manifestó que la inquietud no es solo de los remeros ya que por el estado de la Laguna no se puede hacer tampoco ninguna otra actividad. Al respecto, señaló: “Ya no somos solo nosotros los perjudicados, sino que no se puede realizar ningún tipo de actividad. Hoy por hoy, no se puede pescar, no se puede hacer canotaje, vela, windsurf, no se puede hacer nada, y nadie hace nada tampoco”.
Por último, Cristian Rosso se descargó al afirmar que “a nadie le importa que la Laguna sea un pantano, que no se pueda hacer ningún tipo de actividad por el abandono que hay, y que hay un deportista marplatense con muchas chances de ir a Londres y de traer medallas en el panamericano que no puede entrenar”.
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