Hidratate siempre que hagas deporte Cuando hacemos deporte, hay ciertos tips que debemos tener en cuenta. Consejos que van sumando beneficios para una actividad completamente saludable y gratificante. Uno de los principales temas a los que hay que poner atención es cómo recuperar las energías perdidas producto del gran esfuerzo involucrado, en el menor tiempo posible, pero con eficiencia. En este sentido, una adecuada hidratación es fundamental. Recordemos que durante un día normal, lo recomendable es consumir un mínimo de dos litros de agua. Por lo tanto, si se realiza alguna actividad física, esta recomendación se transforma casi en principio de vida. Sin embargo, y si bien el agua como tal es un producto sano y natural, por si misma no cumple con todos los requisitos que debe cubrir un deportista. Cuando le exigimos mucho a nuestro cuerpo, el gasto energético es muy alto, lo que se refleja en la perdida de líquido, más conocido como sudor. Pero no sólo eso, ya que junto con él eliminamos importantes sustancias que son esenciales para nuestro organismo, como minerales, vitaminas y azúcares. Es por eso que las bebidas deportivas se constituyen como un gran aliado para los deportistas, por su gran capacidad de rehidratación. Esto se debe a la buena combinación nutritiva de la que están hechas: baja dosis de sodio, hidratos de carbono simples (glucosa y fructosa) o complejos, además de sodio, potasio, cloro, fósforo, magnesio, calcio y vitaminas entre otros tantos componentes alimenticios. Una bebida para cada deportista Todas las bebidas deportivas se componen de las sustancias recién nombradas, sin embargo, difieren entre ellas en el grado de concentración de los mismas. De esta manera, podemos clasificarlas en tres tipos, con funciones particulares de acuerdo a la actividad física que se realice. - Bebida Isotónica: Contiene azúcares y electrolitos, los cuales favorecen una rápida y beneficiosa asimilación de sus compuestos y, por consiguiente, retrasa la fatiga, evita calambres y mejora el rendimiento. Debido a esto, tienen buenos resultados si el ejercicio es intenso y se realiza en lugares con altas temperaturas, ya que se suda mucho y, con este tipo de bebidas, se recupera líquido rápidamente. - Bebida Hipotónica: Este tipo es para quienes realizan deportes moderados de corta duración -inferior a una hora-, ya que contiene bajos niveles de electrolitos, pero lo suficiente en relación a gasto energético provocado. Es prácticamente como beber agua. - Bebida Hipertónica: Es apropiada para quienes hacen deportes que requieren un esfuerzo prolongado, en ambientes muy fríos, como la alta montaña. En estos casos, la pérdida de líquida no es abundante, por lo que no se necesita compensar para llegar a niveles normales. Lo que sí es fundamental, es el aporte extra de carbohidratos, característica que encontramos en este tipo de bebida. Fuentes consultadas: saluddiaria.com, alimentacion-sana.com, wikipedia.org , Foto: blogspot.com, Vía: gotrekkingeco.cl Leer en NoticiasOutdoor: http://noticiasoutdoor.com/aire_libre/deportes/bebidas-deportivas/
Bebidas deportivas: aprende a escoger la tuya
Hidratate siempre que hagas deporte Cuando hacemos deporte, hay ciertos tips que debemos tener en cuenta. Consejos que van sumando beneficios para una actividad completamente saludable y gratificante. Uno de los principales temas a los que hay que poner atención es cómo recuperar las energías perdidas producto del gran esfuerzo involucrado, en el menor tiempo posible, pero con eficiencia. En este sentido, una adecuada hidratación es fundamental. Recordemos que durante un día normal, lo recomendable es consumir un mínimo de dos litros de agua. Por lo tanto, si se realiza alguna actividad física, esta recomendación se transforma casi en principio de vida. Sin embargo, y si bien el agua como tal es un producto sano y natural, por si misma no cumple con todos los requisitos que debe cubrir un deportista. Cuando le exigimos mucho a nuestro cuerpo, el gasto energético es muy alto, lo que se refleja en la perdida de líquido, más conocido como sudor. Pero no sólo eso, ya que junto con él eliminamos importantes sustancias que son esenciales para nuestro organismo, como minerales, vitaminas y azúcares. Es por eso que las bebidas deportivas se constituyen como un gran aliado para los deportistas, por su gran capacidad de rehidratación. Esto se debe a la buena combinación nutritiva de la que están hechas: baja dosis de sodio, hidratos de carbono simples (glucosa y fructosa) o complejos, además de sodio, potasio, cloro, fósforo, magnesio, calcio y vitaminas entre otros tantos componentes alimenticios. Una bebida para cada deportista Todas las bebidas deportivas se componen de las sustancias recién nombradas, sin embargo, difieren entre ellas en el grado de concentración de los mismas. De esta manera, podemos clasificarlas en tres tipos, con funciones particulares de acuerdo a la actividad física que se realice. - Bebida Isotónica: Contiene azúcares y electrolitos, los cuales favorecen una rápida y beneficiosa asimilación de sus compuestos y, por consiguiente, retrasa la fatiga, evita calambres y mejora el rendimiento. Debido a esto, tienen buenos resultados si el ejercicio es intenso y se realiza en lugares con altas temperaturas, ya que se suda mucho y, con este tipo de bebidas, se recupera líquido rápidamente. - Bebida Hipotónica: Este tipo es para quienes realizan deportes moderados de corta duración -inferior a una hora-, ya que contiene bajos niveles de electrolitos, pero lo suficiente en relación a gasto energético provocado. Es prácticamente como beber agua. - Bebida Hipertónica: Es apropiada para quienes hacen deportes que requieren un esfuerzo prolongado, en ambientes muy fríos, como la alta montaña. En estos casos, la pérdida de líquida no es abundante, por lo que no se necesita compensar para llegar a niveles normales. Lo que sí es fundamental, es el aporte extra de carbohidratos, característica que encontramos en este tipo de bebida. Fuentes consultadas: saluddiaria.com, alimentacion-sana.com, wikipedia.org , Foto: blogspot.com, Vía: gotrekkingeco.cl Leer en NoticiasOutdoor: http://noticiasoutdoor.com/aire_libre/deportes/bebidas-deportivas/
Dakar 2012. Recorrido confirmado
Se confirmó el recorrido del Dakar 2012 y efectivamente como ya lo veníamos anticipando se largará de Mar del Plata Argentina con finalización en Lima Perú pasando por Atacama Chile.La ASO (empresa organizadora del Rally Dakar) ha confirmado en su página web oficial el circuito del Dakar 2012 anunciandolo de la siguiente manera:
A vuelo de cóndor, alrededor de 5000 kilómetros separan a Mar del Plata de Lima. El Dakar 2012 propone una epopeya panamericana de más de 9000 kilómetros en total. El trazado en línea, que lleva al rally de las costas del Atlántico a las del Pacífico, permite transportar a los participantes a nuevos territorios, de una América distinta. La importancia del desafío impone también una modificación del formato deportivo, que este año comprende 14 días de carrera. Constantemente guiados por la Cordillera de los Andes, los pilotos llegarán a Atacama, y experimentarán en especial la diversidad de dunas al aventurarse a Perú.
El circuito Dakar 2012 comienza el 1º de enero, después de la ceremonia de largada de Mar del Plata. Acostumbrados a cruzar Argentina, esta vez los pilotos y sus equipos tomarán una “línea de corte” inédita para llegar a la Cordillera de los Andes.
La entrada a Chile comienza primeramente con una parte de escalada. Después de haber franqueado el macizo andino, el rally se prepara para bordearlo hasta el final, abriéndose camino entre montañas y océano. Durante este cruce del eje sur-norte, el Dakar prevé perderse en el desierto de Atacama, donde además de la ciencia de las dunas, se necesitan aptitudes de navegación.
A nivel del mar, esta vez el paso de la frontera es indoloro, pero el contraste es bien real. Antes de llegar a Lima, los sectores de dunas peruanas pueden parecer interminables. Allí, la diversidad de territorios y de modos de vida se impone como evidente, los de arena exigirán un delicado aprendizaje.
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Como reconocer indumentaria técnica falsificada
Para reconocer una prenda The North Face falsificada hay algunos puntos a tener en cuenta:Hoy en día es muy poco probable que la ropa The North Face se fabrique en USA. Acabo de volver de Santiago de Chile y en los grandes stores que no venden nada falsificado se ven etiquetas en las prendas North Face que dicen Made in China, Indonesia, Malasia, etc. dependiendo del tipo de producto que sea. Distintas líneas de ropa, mochilas, carpas, etc. North Face se hacen en distintos países de Asia.
La preocupación sobre las falsificaciones en productos The North Face no solo se da en Chile sino también en USA y también en Argentina. Hay lugares como www.ebay.com donde se venden prendas que aseguran ser verdaderas a un tercio del precio original y son falsificaciones.
Generalmente las falsificaciones son modelos de camperas de Gore-tex o Gore-tex XCR, desmontable de la línea Summit Series.
También notamos que el símbolo de Summit Series estaba invertido osea en la manga derecha, en las originales lo lleva en la manga izquierda.
Las etiquetas impresas de cartón que cuelgan de la campera son otro punto a tener en cuenta. Debe tener una grande que diga The North Face y otras especificando la Línea y tecnología, ejemplo: Hy Vent, Gore Tex, Summit
Series.
Se nota la diferencia de calidad en los bordados “Summit Series“, los bordado truchos son de muy mala calidad.
En fin ojo porque no todo lo que brilla es oro, y sin lugar a dudas si una campera TNF cuesta u$s 300 en USA no hay posibilidades que cueste menos que eso, ni en Chile, Argentina o el Congo ya que el mercado más competitivo del mundo es EEUU.
También hay falsificaciones de Columbia Titanium.
Fuente: NONSTOP! – Outdoor & Camping
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ECO SAN JUAN Expedition Race (3 días)
por Juan Manuel Savino Rodriguez y Melina RabinovichHacía mucho que queríamos conocer San Juan e ir a una Carrera de Expedición como ésta. Ya desde el día previo en la acreditación en Barreal, uno podía apreciar la magnitud de este evento: 3 días de competencia en uno de los lugares mas extremos de Argentina. Aquí venían de todos lados, Chile, Uruguay, Venezuela y de varias provincias de Argentina. Corredores que se han pasado a la Expedición, y provienentes de los más variados rubros: Carreras de Montaña, Bikers, Trias, Ironmans, Fuerzas Armadas, etc…
Dia 1. Etapa 40km MTB
Largamos 18:00hs desde la Plaza de la ciudad de Barreal, 40km de MTB por caminos de ripio bastante duros, mucha piedra suelta y “serrucho” que te sacudía entero! Todos iban fuertísimo y nos costaba mucho con Meli solamente “mantenernos” en el pelotón de atrás… con riesgo de quemarnos en esta etapa, pero no queríamos aflojar porque luego se venía un trekking nocturno muy heavy, de esos que no conviene “perderse solo”.
Nuestra estrategia salió mal, ya que Melina en el Km 10 estaba medio quemada y con los glúteos contracturados, era un ritmo que no podía sostener, y para peor, yo solo le podía cortar el viento pero nada más… no podía ayudarla con la cuerda elástica porque era peligroso ir enganchados ya que el ripio estaba muy difícil para nosotros…ya nos estaban pasando casi todas las bicis y me daba una impotencia bárbara y de verla sufrir!
Pero eso no es todo, 3km más y Meli baja el ritmo muy drásticamente, cuando miro para atrás la veo haciendo mucha fuerza, en eso llega la ambulancia de cierre, la doctora saca la cabeza afuera y le grita -”Tenés la rueda trasera pinchada!“. De no creer, pobre Meli ni se había dado cuenta, así que paramos para cambiarla (y desinflar un poco las ruedas que estaban muy duras para este terreno) y seguimos, solos a un ritmo más tranqui, ya que empezaron las subidas fuertes, y aprovechamos mientras andábamos para ver el hermoso paisaje de atardecer en la montaña.
Llegamos ya de noche al Stop de abastecimiento, donde estaban descansando los de la categoría corta, elongamos un poco, nos hidratamos, comimos, cargamos el equipo para el Trekking y seguimos 5km hasta el Parque Cerrado de bicis.
Etapa Trekking Nocturno 22km.
Primero fuimos por un camino enganchados con la cuerda, pero luego por una quebrada interminable siguiendo el borde de un río, a veces con mucha vegetación y buscando la huella que se perdía a cada rato, pero además buscando un par de cruces obligatorios, sobretodo uno que era un tronco caído (el río es muy caudaloso y no se puede pasar de otra manera) Demoramos un montón, nos encontramos con un equipo Uruguayo que estaban perdidos y seguimos, pero luego de encontrar el tronco y pasarlo juntos se nos fueron adelante porque el ritmo de ellos era mejor. Horas de trekking solos realmente desgastante, perdiendo la huella y reencontrándola, faldeando un poco algunos desniveles siempre con el río a la izquierda. Luego de 25km interminables llegamos! (06:00am). Encontramos un fogón con gente de la organización que asiste para el cruce del río a metros del PC3. Allí la mala noticia de que no podíamos seguir avanzando en el Trekking ya que llegamos muy últimos, los PC ya se desplazaron y por seguridad no podemos continuar, nosotros y 2 equipos más, uno de San Juan y los Uruguayos que ya estaban durmiendo en sus vivak. Nos queríamos matar! No solo penalizamos tres PC´s de trekking, sino que encima teníamos que volver sobre nuestros pasos y desandar todo el camino de vuelta hasta recuperar las bicis!
Además llegamos aquí ya sin agua, el punto de abastecimiento de agua de montaña estaba más arriba, pero nos hidratamos igual tomando agua turbia del río con algunas pastillas de recovery, comimos unas galletitas y nos tiramos a dormir 1hora y media, como para recuperarnos un poco para seguir.
Dia2: 22km trekking diurno:
(desandando el camino)
Ya de día a las 8:30hs partimos los 3 equipos juntos, por recomendación del PC, luego de 1hora de avance, paramos para ponernos protector solar y perdemos de inmediato a los 2 equipos…pero no importa, ya que de día…es otra cosa, además descubrimos que el lugar era muy lindo y ubicamos muy fácil las sendas para avanzar!
A tal punto que luego encontramos otra senda más alejada del río y más rápida, pero que nos trajo un problema, porque nos pasamos el cruce del árbol caído y luego no podíamos ni cruzar, ni seguir por el borde ya que un cerro de pendiente suave terminaba luego a filo en un acantilado sobre el río correntoso. Me quería matar! Casi me agarra un ataque de nervios cuando Meli me tranquiliza y me dice: -No es problema! Subamos ese Cerro, faldiémoslo por arriba y listo! ( ?!¿?). Yo no podía creer lo que me estaba diciendo mi mujer, en eso me señala con el dedo las partes de pendiente suave ….y tenía razón!! Así que pasamos todo por arriba bárbaro, encontramos después el camino al parque de bicicletas!
20km de MTB:
Del parque cerrado fuimos al PC de Asistencia, donde nos esperaban con Powerade y comida, preparamos los salvavidas, guardamos ropa y comida en ziplok estancos, también líquido, y todo lo necesario para los Kayak, nos fuimos para la transición de Bici-Kayak sobre el Río los Patos!
25km Kayak “sit on top” por los rápidos:
La parte más espectacular para nosotros fue remar por este río, no es lo mismo que ir a una excursión de embarcación de rafting con guía, nada que ver! acá hay que navegar, ir buscando las partes caudalosas, evitando las partes del borde del río bajas para no quedar encallados en las piedras, y estar atentos a las permanentes bifurcaciones y ramificaciones, a veces cambios bruscos de dirección (algunos casi a 90º) y que si bien se pueden anticipar visualmente, no se puede arrimar por el borde para no quedar trabado en las piedras, hay que esperar el momento justo y timonear con la pala bruscamente!
Partimos, Melina adelante dando las indicaciones, y yo atrás timoneando a full, nos metimos con todo en las partes bien caudalosas con el sit on top, remando con fuerza en ese punto para no perder dirección, Melina a los grito: -Izquierda! …-Derecha! …-Adelante! …-Dale!! -Guarda la piedraaaa!! Con la adrenalina a tope seguimos así…. el río no daba respiro, vimos algunos kayak darse vuelta, a otros los pasamos como parados…de lo que se desprende que:.”A río revuelto…ganancia para el equipo 31!!” jaja! Terminamos en casi 3 horas con uno de los mejores tiempos parciales de esa etapa, así nos dijeron.
Llegada al PC de Kayak:
(tratando de frenar un poco para llegar a la orilla …..)
STOP Nocturno: Se hacía de noche y por seguridad nos hicieron parar en Barreal (“zona oscura” le llaman) Nos recomendaron que vayamos a la Escuela de Barreal (a 1km de ahí), que en un rato la habilitan para los corredores y traen los bolsos de asistencia (donde fue la charla técnica).
Salimos empapados del kayak temblando de frío, nos ofrecieron llevarnos pero preferimos ir trote-caminando para entrar en calor. Error, encima el viento nos estaba matando, llegamos rápidamente a la Escuela, pero todavía estaba cerrada! Melina estaba ya con los labios azules del frío y temblando mal, así que ahí nomás a metros de la calle principal nos sacamos la ropa, quedamos en calzas cortas (y Melina en calzas y top) y sacando lo más rápidamente posible la muda de recambio de las Ziplok. Luego vimos y nos metimos en la oficina de Turismo de Barreal, que estaba al lado del arco de llegada, lleno de gente que estaban esperando la llegada de los de la categoría corta (mayormente locales). Al rato nos ubican de la organización que ya estaba habilitada la Escuela. Una vez adentro nos metimos en una de las aulas que daban al norte del edificio, el aula era muy calurosa, así que estabamos bárbaro ahí! Nos recuperamos del frío y pusimos a secar la ropa en los pupitres. Al rato empezaron a caer el resto de los corredores, nos quedamos charlando, elongando, comiendo y tomando a full para recuperarnos. Dormimos con los Vivak en el piso usando los chalecos salvavidas como almohada. Para lo cansados que estábamos… era como un hotel 5 estrellas!
Dia 3: arranca con 20km MTB
Nos levantamos a las 05:00am desayunamos un asqueroso batido de proteína de soja sabor chocolate con Merengadas. Un enlace en camioneta de la organización hasta Calingasta y largamos 07:20am con las bicis 20km rumbo a Barrialito, y justo como su nombre lo indica, un verdadero barrial, pues en esa zona hubo una tormenta tremenda el día anterior, estaba lleno de barro todo, en los desolados caminos entre pueblos, que había bajado como “aludes de barro” que taparon todo y costaba mucho ubicarse, ya que era muy difícil identificar lo que era “tierra” o “camino” algunos equipos perdidos yendo y viniendo, por momentos el barro era imposible, no solo meter los cambios que se atascaban, sino directamente pedalear, nos bajábamos a cada rato, incluso paramos a inflar bien las ruedas para que no sea tan pesado…durísimo…realmente muy duro hasta que por fin empezó la parte seca y a pedalear mejor, se veían muy pocas bicis en la zona y empezaron a aparecer camionetas de la organización, la prensa filmando, etc… hasta nos hicieron un par de reportajes en un pc virtual, no entendíamos nada…Qué interés pueden tener en un equipo que está entre los últimos?
Etapa Cuerdas/Trekking
Llegamos por fin a las cuerdas, una hermosa piedra …verdaderamente gigante… con un tramo de escalada en roca de baja/media dificultad, asegurados con arneses y mosquetones dobles empezamos a trepar primero yo y después Meli, bastante separados uno del otro y respetando la distancia entre los clavos de seguridad en la piedra….siempre uno de los mosquetones enganchados en la cuerda de seguridad.
Llegamos hasta arriba, estábamos flasheados de todo lo que estábamos haciendo. La disciplina, lugar, la vista, todo!!!
Ultima Etapa 60Km MTB:
Camino de ripio sin barro y finalmente ruta consolidada con grandes subidas y bajadas pero todo con una vista espectacular rumbo a la llegada!
Enganchados casi siempre con la cuerda elástica (menos en las bajadas) a full a un ritmo bárbaro y llegando a Barreal, a la hora de la siesta las calles vacías pero cada tanto la gente gritando y alentando desde las casas, varios afuera también, un par de camionetas viejas rurales, ciclomotores escoltándonos a los bocinazos!! Mucha emoción! Y además nos confirman que llegamos en el 3º puesto en la categoría Desafío Pro Mixtos!! (la carrera fue muy dura y hubo muchos abandonos). No lo podíamos creer!!
Agradecidos de haber podido vivir esta gran aventura en San Juan!!!
Leer en NoticiasOutdoor: Corrimos la ECO SAN JUAN Expedition Race (3 días)
Sherpas, los verdaderos reyes del Himalaya
Son los verdaderos reyes del Himalaya y no reciben reconocimiento deportivo, a pesar de ser los artífices de los máximos récords del montañismo.
El pueblo sherpa vive pegado a las faldas del Everest, la montaña más elevada del planeta (8.848 metros), y este simple hecho lo explica casi todo: su incomparable aclimatación a la altura, su resistencia, el rédito económico extraído de la montaña y la fama que este pueblo ha adquirido en el mundo occidental.
En el Khumbu, en el noreste de Nepal, región pegada al Everest, pero también al Lhotse (8.516 metros), habitan algo más de 12.000 sherpas, directamente bendecidos por el boom turístico que estalló en la zona tras la conquista del techo del mundo en 1953 a manos de Edmund Hillary y del sherpa Tenzing Norgay. Hay más guías en el país (otros 60.000), pero éstos no conocen la prosperidad de los moradores del Khumbu, dueños de pastos, ganado, albergues y demás infraestructuras turísticas, amén del lucrativo trabajo que desempeñan en los nueve ochomiles que crecen en suelo nepalí. Su fama les ha llevado a trabajar incluso en los cinco ochomiles de Pakistán, donde son señalados por los porteadores locales, oriundos del Baltistán, como el ejemplo a seguir.
“Los sherpas que trabajan en las montañas de 8.000 metros cobran cerca de 2.000 euros fijos y luego unos extras pactados de antemano por hacer cima. Si la expedición hace cumbre, un sherpa gana cerca de 3.000 euros por mes y medio de trabajo (a lo que hay que descontar la comisión de la agencia para la que trabaja), lo que es un dineral si se compara con el sueldo medio nepalí”, explica Ferrán Latorre, quien lleva más de una década trabajando para Televisión Española con el programa Al filo de lo imposible. Esto rompe uno de los estereotipos asociados con el trabajo de los porteadores de altura: definitivamente están bien pagados, pero tal y como solía decir Iñaki Ochoa de Olza, quien falleció en el Annapurna el 25 de mayo de 2008, tras cinco noches a la intemperie, “parece poco ético pagar a alguien por fastidiarle la vida”. Ferrán Latorre rompe otra idea preconcebida: “En los últimos años el nivel técnico de los sherpas ha mejorado mucho. Ahora son ellos los que colocan la mayoría de las cuerdas fijas en los ochomiles, principalmente en el Everest, y visten casi como nosotros, con botas excelentes, buzos de pluma y demás material de calidad, porque con lo que cobran se lo pueden permitir”, observa.
Los sherpas son reconocidos por su predisposición a la sonrisa, por su inclinación natural hacia la bondad, son agradables con todos y respetan sobremanera a los alpinistas que no necesitan sus servicios, por contradictorio que parezca. Antes que interesarse por la profesión, el estado civil o la edad de un occidental, el sherpa pregunta directamente por el currículo montañero de su interlocutor: ¿Cuántos ochomiles has escalado? Su atención menguará o crecerá en función de la cifra que uno inserte en la respuesta. “Tras la muerte de mi hermano Iñaki invitamos a Pamplona a los cuatro sherpas que se prestaron voluntarios y sin cobrar para tratar de rescatarle en el Annapurna. Cenando en una sidrería, les pregunté a ver cuántos ochomiles habían escalado y el que tenía frente a mí se quedó pensativo y soltó en inglés: ‘Everest, siete veces; Kangchenjunga, cuatro veces; Nanga Parbat, dos veces; Cho Oyu cinco veces…’”, ilustra Pablo Ochoa de Olza, todavía emocionado por el respeto que esos cuatro hombres mostraron durante su visita. “Parece que olvidamos que son hombres, no superhombres. Les encanta que el occidental los trate como personas, no como animales de carga, que les hables algunas palabras en nepalés, porque valoran mucho que nos interesemos por su cultura, tanto como ellos lo han hecho por la nuestra. En Pamplona tuve que recordarles que en mi casa yo era el sherpa y ellos los turistas para que dejasen de saludarme formalmente”, recuerda Pablo Ochoa de Olza.
Los sherpas de Nepal, en cierta manera, son víctimas de su éxito: reconocen que no escalan montañas por el placer estético, romántico o egocéntrico que mueve a los occidentales, sino por ganarse la vida y extraerse de la miseria que inunda su país, aunque eso mismo los enfrente a situaciones terribles. ¿Sufren por ello? No, a simple vista, pero de hecho muchos mueren en el empeño: a veces porque la montaña es cruel, otras por falta de pericia técnica, otras por humanidad o por no desobedecer las desafortunadas indicaciones de su patrón. Sólo en el Everest, un tercio de los cerca de 200 fallecidos son sherpas. Juan Vallejo jamás olvidará la cara del sherpa que acompañaba, fuera de hora, a la obstinada coreana Miss Gi camino de la cima del Annapurna, en 1999. Nunca volvió a verlos. El caso señala los límites de un negocio con reminiscencias coloniales, pero revestido de las modernas leyes del capitalismo.
Los porteadores de altura del Himalaya resultaron fundamentales en la conquista de los principales picos de una cadena montañosa interminable, casi inabarcable, y siguen figurando entre los actores principales del ochomilismo actual. Ahora se les observa como trabajadores cualificados, especialistas en el arte de acarrear bultos, montar campos de altura, fijar cuerdas, abrir huella, cocinar o rescatar a los que andan en apuros. Sólo les faltan las medallas.
Récords a puro pulmón
En el Everest los sherpas protagonizan todos los récords
Babu Chiri durmió en su cima permaneciendo 21 horas en la misma y firmó la ascensión más rápida por la cara sur hasta que Pemba Dorje le arrebató el récord rebajándolo cuatro horas (12 horas y 45 minutos); Temba Tsheri, a la edad de 15 años, es la persona más joven en alcanzar su cima; sólo Kushang Sherpa ha escalado las cuatro caras de la montaña; nadie ha escalado más veces el Everest que Appa Sherpa (19 ascensiones); fueron sherpas los que firmaron el récord de altura para un rescate, cuando descendieron a un neozelandés atascado a 8.700 metros, pero esto no oculta que también había sherpas entre los que pasaron en 2006 por encima de David Sharp, colapsado a 8.500 metros, sin prestarle socorro, quizá porque nadie quiso pagar por su rescate. Sólo ellos pueden decidir dónde detener sus pasos y marcar los límites de un negocio en el que las malas cuentas llevan a la muerte.
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El pueblo sherpa vive pegado a las faldas del Everest, la montaña más elevada del planeta (8.848 metros), y este simple hecho lo explica casi todo: su incomparable aclimatación a la altura, su resistencia, el rédito económico extraído de la montaña y la fama que este pueblo ha adquirido en el mundo occidental.
En el Khumbu, en el noreste de Nepal, región pegada al Everest, pero también al Lhotse (8.516 metros), habitan algo más de 12.000 sherpas, directamente bendecidos por el boom turístico que estalló en la zona tras la conquista del techo del mundo en 1953 a manos de Edmund Hillary y del sherpa Tenzing Norgay. Hay más guías en el país (otros 60.000), pero éstos no conocen la prosperidad de los moradores del Khumbu, dueños de pastos, ganado, albergues y demás infraestructuras turísticas, amén del lucrativo trabajo que desempeñan en los nueve ochomiles que crecen en suelo nepalí. Su fama les ha llevado a trabajar incluso en los cinco ochomiles de Pakistán, donde son señalados por los porteadores locales, oriundos del Baltistán, como el ejemplo a seguir.
“Los sherpas que trabajan en las montañas de 8.000 metros cobran cerca de 2.000 euros fijos y luego unos extras pactados de antemano por hacer cima. Si la expedición hace cumbre, un sherpa gana cerca de 3.000 euros por mes y medio de trabajo (a lo que hay que descontar la comisión de la agencia para la que trabaja), lo que es un dineral si se compara con el sueldo medio nepalí”, explica Ferrán Latorre, quien lleva más de una década trabajando para Televisión Española con el programa Al filo de lo imposible. Esto rompe uno de los estereotipos asociados con el trabajo de los porteadores de altura: definitivamente están bien pagados, pero tal y como solía decir Iñaki Ochoa de Olza, quien falleció en el Annapurna el 25 de mayo de 2008, tras cinco noches a la intemperie, “parece poco ético pagar a alguien por fastidiarle la vida”. Ferrán Latorre rompe otra idea preconcebida: “En los últimos años el nivel técnico de los sherpas ha mejorado mucho. Ahora son ellos los que colocan la mayoría de las cuerdas fijas en los ochomiles, principalmente en el Everest, y visten casi como nosotros, con botas excelentes, buzos de pluma y demás material de calidad, porque con lo que cobran se lo pueden permitir”, observa.
Los sherpas son reconocidos por su predisposición a la sonrisa, por su inclinación natural hacia la bondad, son agradables con todos y respetan sobremanera a los alpinistas que no necesitan sus servicios, por contradictorio que parezca. Antes que interesarse por la profesión, el estado civil o la edad de un occidental, el sherpa pregunta directamente por el currículo montañero de su interlocutor: ¿Cuántos ochomiles has escalado? Su atención menguará o crecerá en función de la cifra que uno inserte en la respuesta. “Tras la muerte de mi hermano Iñaki invitamos a Pamplona a los cuatro sherpas que se prestaron voluntarios y sin cobrar para tratar de rescatarle en el Annapurna. Cenando en una sidrería, les pregunté a ver cuántos ochomiles habían escalado y el que tenía frente a mí se quedó pensativo y soltó en inglés: ‘Everest, siete veces; Kangchenjunga, cuatro veces; Nanga Parbat, dos veces; Cho Oyu cinco veces…’”, ilustra Pablo Ochoa de Olza, todavía emocionado por el respeto que esos cuatro hombres mostraron durante su visita. “Parece que olvidamos que son hombres, no superhombres. Les encanta que el occidental los trate como personas, no como animales de carga, que les hables algunas palabras en nepalés, porque valoran mucho que nos interesemos por su cultura, tanto como ellos lo han hecho por la nuestra. En Pamplona tuve que recordarles que en mi casa yo era el sherpa y ellos los turistas para que dejasen de saludarme formalmente”, recuerda Pablo Ochoa de Olza.
Los sherpas de Nepal, en cierta manera, son víctimas de su éxito: reconocen que no escalan montañas por el placer estético, romántico o egocéntrico que mueve a los occidentales, sino por ganarse la vida y extraerse de la miseria que inunda su país, aunque eso mismo los enfrente a situaciones terribles. ¿Sufren por ello? No, a simple vista, pero de hecho muchos mueren en el empeño: a veces porque la montaña es cruel, otras por falta de pericia técnica, otras por humanidad o por no desobedecer las desafortunadas indicaciones de su patrón. Sólo en el Everest, un tercio de los cerca de 200 fallecidos son sherpas. Juan Vallejo jamás olvidará la cara del sherpa que acompañaba, fuera de hora, a la obstinada coreana Miss Gi camino de la cima del Annapurna, en 1999. Nunca volvió a verlos. El caso señala los límites de un negocio con reminiscencias coloniales, pero revestido de las modernas leyes del capitalismo.
Los porteadores de altura del Himalaya resultaron fundamentales en la conquista de los principales picos de una cadena montañosa interminable, casi inabarcable, y siguen figurando entre los actores principales del ochomilismo actual. Ahora se les observa como trabajadores cualificados, especialistas en el arte de acarrear bultos, montar campos de altura, fijar cuerdas, abrir huella, cocinar o rescatar a los que andan en apuros. Sólo les faltan las medallas.
Récords a puro pulmón
En el Everest los sherpas protagonizan todos los récords
Babu Chiri durmió en su cima permaneciendo 21 horas en la misma y firmó la ascensión más rápida por la cara sur hasta que Pemba Dorje le arrebató el récord rebajándolo cuatro horas (12 horas y 45 minutos); Temba Tsheri, a la edad de 15 años, es la persona más joven en alcanzar su cima; sólo Kushang Sherpa ha escalado las cuatro caras de la montaña; nadie ha escalado más veces el Everest que Appa Sherpa (19 ascensiones); fueron sherpas los que firmaron el récord de altura para un rescate, cuando descendieron a un neozelandés atascado a 8.700 metros, pero esto no oculta que también había sherpas entre los que pasaron en 2006 por encima de David Sharp, colapsado a 8.500 metros, sin prestarle socorro, quizá porque nadie quiso pagar por su rescate. Sólo ellos pueden decidir dónde detener sus pasos y marcar los límites de un negocio en el que las malas cuentas llevan a la muerte.
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